El dolor de espalda puede variar desde un dolor muscular hasta una sensación de ardor, irradiación o dolor muy agudo o punzante. El síntoma principal del dolor de espalda es una molestia o dolor en cualquier parte de la espalda y, a veces, hasta en los glúteos y las piernas. Algunos problemas de espalda pueden causar dolor en otras partes del cuerpo, dependiendo de los nervios que se vean afectados.
El dolor de espalda comúnmente se debe a un esfuerzo, tensión o lesión. Las siguientes son causas comunes del dolor de espalda:
Descompensaciones musculares
Musculatura o ligamentos tensos
Espasmos musculares
Daño en los discos vertebrales
Lesiones, fracturas o caídas
Varios problemas estructurales también pueden provocar dolor de espalda.
Discos rotos: cada vértebra en la columna vertebral está protegida por los discos. Si el disco se rompe, habrá más presión sobre los nervios causando dolor de espalda.
Hernia de disco: de la misma manera que un disco roto, una hernia de disco también puede producir más presión sobre un nervio.
Ciática: un disco herniado que presiona un nervio causa un dolor agudo y punzante que viaja a través del glúteo y baja por la parte posterior de la pierna.
Artritis: la osteoartritis puede causar problemas en las articulaciones de las caderas, la parte inferior de la espalda y otros lugares. En algunos casos, el espacio alrededor de la médula espinal se estrecha. Esto se conoce como estenosis espinal.
Curvatura anormal de la columna vertebral: si la columna vertebral se curva de forma inusual, se puede producir dolor de espalda. Un ejemplo es la escoliosis, en la que la columna vertebral se curva hacia un lado.
Osteoporosis: los huesos, incluidas las vértebras de la columna vertebral, se vuelven frágiles y porosos, lo que hace que las fracturas por compresión sean más probables.
Problemas renales: los cálculos renales o la infección renal pueden causar dolor de espalda.
En la mayoría de los casos, el dolor de espalda mejora progresivamente con el tratamiento. En caso contrario contacta con tu médico si tu dolor de espalda:
Persiste después de un par de semanas
Es intenso y no mejora con el descanso
Se extiende a una o ambas piernas, especialmente si se prolonga por debajo de la rodilla
Provoca debilidad, entumecimiento u hormigueo en una o ambas piernas
Está acompañado de pérdida de peso sin causa aparente
Además de esto, existe un factor crucial que es nuestra postura corporal:
El dolor de espalda también puede ser el resultado de algunas actividades cotidianas o una mala postura. El hecho de tener una mala postura corporal nos conlleva a tener dolor de espalda, algunos movimientos que empeora o nos deriva a aumentar nuestro dolor son:
Estar de pie o sentado por largos períodos
Ejecutar una mala torsión, generar presiones en los discos vertebrales
Tener bastante tensión muscular
Doblarse (flexionar la columna) hacia delante, generando tensión vertebral en los discos, en la gran mayoría de los casos esto se produce durante largos períodos
Empujar, tirar, levantar o cargar algo para lo que el cuerpo no esta preparado.
Tensionar el cuello hacia adelante en un momento de concentración lo que nos genera tensar toda la zona, como al conducir o usar una computadora, generando una mala postura para el cuello.
Dormir en un colchón que no brinda soporte al cuerpo y hace que la columna se mantenga recta. La elección de almohada, colchón y la postura al dormir suele suponer algo crucial en nuestro bienestar.