7 Recomendaciones sobre cómo incorporar la actividad física de forma segura y progresiva en la rutina diaria para prevenir y aliviar el dolor de espalda

Actualmente, cada vez son más los recursos que tenemos para ponernos a hacer actividad física, videos de YouTube, rutinas en Google, pero ¿realmente sabemos cual es la mejor para cada persona? ¿Puedo sufrir de alguna lesión si no adapto estas rutinas? Cada vez son más las personas que solicitan el acompañamiento y la guía de un educador físico, con el fin de conocer y saber que rumbo seguir en su programa de entrenamiento. Es por ello que te traemos el siguiente articulo donde comentamos como incorporar la actividad física de forma segura y progresiva en la rutina diaria puede ser beneficioso para prevenir y aliviar el dolor de espalda.

Aquí tienes algunas recomendaciones para hacerlo de manera segura

  1. Consulta a un profesional de la salud: Antes de comenzar cualquier programa de ejercicios, especialmente si tienes dolor de espalda existente, es importante hablar con un especialista. Con el fin de evaluar tu condición y proporcionar recomendaciones específicas para tu situación.
  2. Comienza de forma gradual: Es importante comenzar gradualmente con ejercicios de bajo impacto y aumentar la intensidad y duración poco a poco . Esto permite que tu cuerpo se adapte y evita lesiones por exceso de esfuerzo, además de generar una adherencia para convertirlo en un habito. Comienza con sesiones cortas y poco intensas, e incrementa el tiempo y la dificultad a medida que te sientas más cómodo.
  3. Escucha a tu cuerpo: Presta atención a las señales que te envía tu cuerpo durante el ejercicio. Si experimentas dolor agudo o molestias intensas, detente y descansa. No fuerces los movimientos y evita hacer ejercicios que agraven el dolor de espalda. Si el dolor persiste, debes consultar a un profesional, con el que ir valorando las adaptaciones que necesites.
  4. Varía los tipos de ejercicios: Incorpora una variedad de ejercicios que fortalezcan diferentes grupos musculares y promuevan la flexibilidad. Esto ayuda a mantener un equilibrio muscular adecuado y reduce la carga en la espalda. Combina ejercicios de fortalecimiento y movilidad, para obtener beneficios completos.
  5. Presta atención a la postura y la técnica: Asegúrate de mantener una postura adecuada durante el ejercicio y presta atención a la técnica correcta. Realiza los movimientos de manera suave y controlada, evitando movimientos bruscos o repentinos que puedan causar lesiones.
  6. Realiza ejercicios de calentamiento y de vuelta a la calma: Antes de comenzar cualquier actividad física, dedica unos minutos a realizar ejercicios de calentamiento para preparar los músculos y articulaciones. Al finalizar la sesión, realiza ejercicios para volver a la calma, donde ayudar a relajar los músculos y reducir la tensión.
  7. Mantén una rutina regular: La constancia es clave para obtener beneficios a largo plazo. Establece una rutina de ejercicios regular y trata de cumplirla. Esto te ayudará a mantener la fuerza y la flexibilidad, y a prevenir el dolor de espalda a largo plazo.

Conclusión:

Recuerda que cada persona es única, por lo que es importante adaptar los ejercicios a tus necesidades individuales. Siempre escucha a tu cuerpo y busca orientación profesional para asegurarte de realizar los ejercicios de manera segura y efectiva.

Pau Joan de Sardi

Pau Joan de Sardi

Entrenador personal

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